Paseando un rato por una zona boscosa cerca de la ciudad, este encuentro me tuvo entretenido un rato largo. En un pequeño espacio de escasos 4 metros cuadrados, este macho estaba rodeado de un buen puñado de hembras. Se diferencia esencialmente por esa estructura al final del abdomen, que recuerda a los escorpiones, pero en este caso se trata del 'aparato reproductor'; en la hembra es recto. Además, los machos son algo menores de tamaño en general. Se pasa la tarde ofreciendo regalos comestibles a las hembras, hasta conquistarlas. A veces, roba la presa de una telaraña, y la ofrece, pero como ese pastel esté pasado... ya lo lleva claro para ligar. Un buen rato que pasé con estos bichos nuevos para mi. :)
Una primavera intensa en cuanto a fotografía macro de insectos, en la que estoy aprendiendo mucho, tanto de técnica, como de biología y taxonomía.
Tras el intenso fin de semana en que Norte Salvaje impartió el curso de fotografía de naturaleza y biología en la Universidad de León, lo celebramos con una noche de anfibios muy divertida.
