Me hizo mucha ilusión encontrar estas pequeñas crías de lagarto verdinegro, en un rincón al que con frecuencia acudo, y donde sé que hay una población estable de esta especie. Desde la primavera pasada fueron muchas visitas, pudiendo observar gran parte de su esquivo comportamiento: solearse, ligar, aparearse, cazar, etc... Este es el fruto de sus devaneos amorosos primaverales :D. Tendré que preparar un monográfico para esta especie, que ya voy teniendo bien documentada :). (nota: el tamaño de este pequeñajo es de apenas 7 u 8 cm, y abría la boca como si pudiera comerme!).
Esta semana hemos comenzado las salidas a disfrutar de la berrea, sin tener muy claro lo que encontraríamos, ya que seguia haciendo mucho calor, y apenas había llovido. Sin embargo, desde el primer instante, disfrutamos un montón. Los grandes machos ya comienzan a exhibirse, y en apenas un par de esperas hemos visto un montón de cosas. De momento, como aperitivo, aquí van un par de fotos, aunque esperamos salir a hacer un monton más.
Aprovechando unos días de desconexión en Redilluera (Pueblito del norte de León que me ha acogido y que recomiendo visitar a todo el mundo :D ) y que la luna nueva permitía disfrutar noches estrelladas, comenzamos los experimentos de fotografía nocturna. Hay que mejorar, y mucho. Os dejo una fotografía de la vía láctea y una de las casas del pueblo, y un pequeño time-lapse del cielo nocturno.
El mismo renacuajo que os presentaba hace unos días (aquí) pero visto de frente. Me gusta mucho porque no está muy claro lo que es, ni la escala.
