Gorrión chillón
julio 12, 2012
Los gorriones, tan frecuentes que no solemos reparar en ellos, presentan cierta diversidad por la zona de Léon. Gorriones comunes, molineros, o , como en este caso, chillones (Petronia petronia). Estos comparten talud con una pequeña colonia de abejarucos, y se encontraban durante la 'visita' en pleno apogeo amoroso. Se caracterizan, además de por su sonoro grito, por un babero amarillo muy vistoso, aunque apenas se ve en algunas de las fotos. Dio la casualidad además, de que pude presenciar cómo un lagarto había entrado en uno de los nidos, algo dramático para la pareja si ya habían puesto huevos... En este post del amigo Falagán, se puede ver desde donde están hechas las fotos, y además, una preciosa imagen de esta especie con su mancha, al final del artículo.
Colirrojo tizón
julio 9, 2012
El otro día pasé un rato por un observatorio que frecuento, y cual fue mi sorpresa, cuando me di cuenta de que dentro del propio observatorio, ¡había anidado una joven pareja de colirrojos tizones! No sabía si molestaba, o no, así que tras un rato de observación, me arrinconé al extremo contrario dentro del observatorio con los bártulos, y me puse 'a lo mio'. Enseguida siguieron con sus cebas y 'sus cosas', lo que me tranquilizó mucho. Les hice un par de fotos, y una minisecuencia de video, como testominio. :)
Martinete
julio 4, 2012
Pariente de la garza, su nombre latin indica su preferencia nocturna o al alba, sin embargo, en mi escasa experiencia siempre los he visto cazando de día, a cualquier hora... adaptaciones locales, imagino. Todas estas fotos son de León, donde hay una famosa colonia, y donde incluso en la propia ciudad pueden verse algunos ejemplares fácilmente por el río Bernesga ;). Muy llamativos son sus ojos rojos, y el par de largas plumas blancas visibles en su nuca; al cazar, se mueve muy lentamente, y es muy llamativo comprobar cuánto puede alargar su cuello!.
Somormujo
junio 22, 2012
Un plumaje muy especial identifica desde lejos a esta ave, amante de embalses o láminas amplias de agua, no necesariamente tranquilas, lo que estropea la cría en muchas ocasiones. A estos los conocí hace un par de meses, y sospecho que volveré pronto, a ver si ha crecido la familia :). Su típico baile de emparejamiento los coloca frente a frente, moviendo la cabeza a los lados sincronizados, con las plumas de su cabeza en su máximo esplendor. construyen un nido a menudo flotante, anclado con algas, y cuando nacen las crías, se pasan las primeras semanas de vida asomando entre las plumas del dorso de sus padres :)!. En esta primera aproximación, algún detalle se puede apreciar, pero prometo repetir, y mejorar :)