Morchella esculenta.
Esta seta tan original, propia de arroyos, taludes u orillas arenosas de los mismos, o zonas boscosas con claros cerca de arroyos, etc. presenta un aspecto inconfundible entre todas las setas que podemos encontrar a lo largo del año. Su llamativo sombrero, alveolado y de color algo variable, y su tacto ‘gomoso’, pesada y hueca, la hacen única. El problema a la hora de hacer fotos ‘guapas’ reside en los lugares en los que suele presentarse, que dificultan trabajar la foto ‘cómodamente’: restos arrastrados por los cauces crecidos de la época, vegetación que comienza a ser exhuberante, taludes de dificil acceso, y un largo etcétera de obstáculos tendremos que sortear para reflejar esta preciosa seta a ‘nuestro gusto’.
