Grillo campestre

Grillo campestre

Campeando por el valle de San Emiliano, León, y mientras estaba en un prado de alta montaña precioso lleno de orquídeas, me di cuenta de que estaba tumbado junto a la casa de este grillo campestre macho, que a pesar de mi cercanía, en ningún momento renunció a sus tareas, emitir su cri-cri a los cuatro vientos, y a mis dos oídos :D. Buen rato me hizo pasar mientras fotografiaba una de mis orquídeas favoritas (Orchis ustulata) y escribanos hortelanos (Emberiza hortulana), aunque este último tendrá su propia entrada en breve.

Grillera

La casa del grillo campestre.

 

Unos pocos centímetros cuadrados despejados de hierba, como un jardín continuamente mantenido en perfectas condiciones. Para ser localizable visual y sonoramente.

Macho de grillo campestre asomando

Macho de grillo campestre asomando

 

Aunque en la imagen se ve asomar la cabeza del grillo, en el video podréis ver cómo suele salir casi siempre de espaldas! Ignoro el motivo, aunque el aspecto era más ‘grotesco’ que cuando salía de frente, no se si tendrá que ver. Quizás tenga otro tipo de órganos sensoriales específicos que le aportan más seguridad, o quizás sólo es casualidad…

Macho de grillo campestre cantando

Macho de grillo campestre cantando

 

Tras cerciorarse de que está seguro en su porche, comienza su canto rítmico frotando las patas traseras con una estructura de textura rugosa en sus alas -versión super-resumida-. Nunca se aleja más allá de los límites de su parcela.

Grillo en silencio Vs. grillo cantando.

Escena de grillo campestre macho marcando su territorio con su canto. San Emiliano, León, mayo de 2017.

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