Otro otoño más, y este ha resultado especialmente hermoso en los bosques de la Cordillera Cantábrica. Especialmente los hayedos, o los bosques mixtos, o de ribera, allí donde hay. un conjunto de árboles caducifolios, se generaba un mosaico de colores ocres, dorados, naranjas, rojos…
Y en el interior de los bosques, allí donde hay un arroyo, contrastan dichos tonos cálidos con los verdes del musgo, o la fría agua corriente, proveniente de las primeras nevadas en los altos.