Visón americano

Visón americano

Pequeño gran invasor

Para quien no lo sepa, -aunque supongo que los lectores que lleguen aquí seguramente si-, el visón americano llegó supuestamente a la península de escapes -fortuitos o intencionados…- de granjas peleteras.

Su gran adaptabilidad, su alto grado de depredación, y los hábitats a los que llegó, con abundantes fuentes de alimentación, así como la virtual falta de depredadores sobre su especie, y su alto potencial reproductivo -por sus camadas, más numerosas que especies ‘similares’ como la nutria o el visón europeo…- permitieron a esta especie instalarse, expandirse, e ir desplazando a estas otras especies similares, entre las que destaca el visón europeo, en franco retroceso en la península.

En su avance hacia el norte, es posible encontrar sus rastros con frecuencia en ríos de la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica. Verlo ya es un poco más difícil, pero con algo de trabajo puede haber ‘suerte’.

Hace poco tuve un encuentro fortuito mientras exploraba una zona de abundantes rastros. Una de esas veces en las que antes de ver un ‘bicho’, lo oigo. Estaba a la altura de mi cabeza enramado en un gran sauce sobre la orilla del río.

Tarde y sin luz por la espesura, nos observamos unos interminables minutos. Aunque sea una especie invasora, no deja de ser un encuentro interesante con fauna salvaje.

Os dejo una foto testimonial.

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